HISTORIA DE CASA DE ORACIÓN LOS MILAGROS EXISTEN
El llamado de Dios (2020)
En el año 2020 recibimos un llamado directo del Espíritu Santo a nuestro espíritu. En ese entonces éramos miembros activos de la Iglesia Católica, comprometidos al cien por ciento en la obra de Dios.
Sin embargo, algo comenzó a cambiar dentro de nosotros. Era una fuerza más grande que nuestros propios deseos, algo que no podíamos explicar con palabras, aunque sí se reflejaba en nuestro comportamiento.
Una de las señales más claras fue que dejamos de asistir a la iglesia donde habíamos servido por muchos años. Nuestra ausencia despertó interrogantes, pues nos conocían como ministros entregados.
Un proceso de transformación
Al principio nos sentíamos tímidos y no sabíamos cómo explicar lo que estaba ocurriendo. Cuando nos preguntaban, respondíamos que todo estaba bien, aunque dentro de nosotros sabíamos que Dios estaba haciendo algo nuevo.
Pero cuando la presencia de Dios se hizo tangible en nuestras vidas, todo cambió de manera sobrenatural. Ya no nos importaba lo que los demás pudieran pensar, incluso nuestros propios hermanos en la fe.
Fue entonces cuando comencé a escuchar con más claridad la voz del Espíritu Santo. Él mismo me dio el nombre que hoy lleva esta iglesia:
“Casa de Oración Los Milagros Existen”
Y me dijo también: “Será madre de multitudes.”
Una gran prueba
En medio de ese proceso llegó una prueba muy fuerte a nuestro hogar. Fue un momento de gran dificultad, tanto que yo, Solania, llegué a entregarme y le pedí a mi esposo:
“Solo cuida a mi hijo Héctor, porque es el más pequeño.”
Pero en medio de ese valle de muerte escuché la voz audible de Dios, que me dijo:
“No morirás, sino que vivirás para contar la grandeza del Señor.”
Esa palabra cambió la historia de nuestra familia y nos llenó de una nueva fuerza. Desde entonces comenzó una lucha espiritual intensa, pero en todo lo que enfrentábamos podíamos sentir la presencia de Dios respaldándonos.
Encuentros sobrenaturales y formación
A partir de ahí tuvimos encuentros sobrenaturales con el Espíritu Santo, con ángeles, y recibimos un entrenamiento continuo de parte de Dios.
El Señor nos llevó a una iglesia y nos dijo:
“Los traje aquí, pero los sacaré cuando estén listos.”
No lo entendimos en ese momento, pero después de un tiempo fuimos enviados de regreso a nuestra propia casa, donde comenzamos a dar los cultos durante seis meses.
El llamado pastoral
Después de ser ungidos como pastores, pastoreamos seis meses en casa. Luego, el Señor nos llevó a un local por otros seis meses. Posteriormente volvimos a casa, pero esta vez permanecimos firmes durante once meses, celebrando los cultos a través de Zoom.
Más tarde, el Señor nos recordó su palabra:
“Recuerden, todo tiene su tiempo debajo del cielo. Yo soy el que Soy; Yo los traje, los saqué, los preparé y los envío.”
Y hoy esa promesa es una realidad.
El nacimiento de Casa de Oración
Pasamos casi un año realizando los cultos de manera virtual, hasta que llegó el cumplimiento de la promesa que Dios nos había hecho hacía más de cinco años.
Desde entonces hemos visto el respaldo de Dios en todo nuestro caminar, siendo testigos de:
Sanidades
Liberaciones
Restauraciones
Conversiones
Nuestro andar no ha sido por entendimiento humano, sino siempre bajo la dirección del Espíritu Santo. Aunque muchas veces no comprendíamos, nunca perdimos la fe.
Nuestra identidad hoy
Hoy podemos declarar con certeza que este ministerio es el fruto de esperar en las promesas de Dios.
Y todos ustedes forman parte de este proyecto divino:
Casa de Oración Los Milagros Existen
📖 Nuestro lema: La voluntad del Espíritu Santo es nuestra dirección.